Anécdota contemporánea.

En un intento desesperado por recuperar este espacio de comunicación y haciendo un esfuerzo titánico para vencer el aislamiento, paso a relatar los últimos hechos acontecidos a personajes de esta manga de hediondos e irresponsables de Idi Amín Dadá.
Hace cosa de un mes, más o menos, llame a chico Poblete para conseguir el numero de Pajarraco. Hace rato que me estaba acordando de Jorge Araya y tenía que hacer algo. Así que lo llamé. A la primera llamada me tramitó y tuve que volver a conectarlo un día más tarde.
Me contó que estaba bien, que se había compardo una casita en malas condiciones en Placilla, al lado de Viña del Mar, y que la estaba arreglando con Javier, su hijo mayor. Que estaba al lado de un bosque y que tenía una niñita de año y medio. Ya lleva cuatro hijos reconocidos este luchador, dele pa delante no más!.
Sigue viviendo de la movidas, no se que cuestión hace con gente que trae de Viña a Santiago, para no se qué atado municipal.
Este desgraciado viene a Santiago a menudo y no es capaz de comunicarse con sus viejo amigos, porca miseria!!!.
En una de esas venidas, pasó a una farmacia y lo atendío un tipo que le era cara conocida. Pagó y cuando se iba retirando miró la boleta la cual decia que quien lo había atendido era el mismísimo Roberto Acuña Zamora!!!. Pajarraco dice que no lo conoció. Se habrá hecho el leso?, eso no lo sabremos hasta que el magnánimo Amín nos devele sus arcanos....

Un abrazo y hasta la próxima, donde relataré el encuentro que tuvimos en el nuevo depto. de Satambo, al cual asistió el gran João.

Un abrazo mayúsculo.